Y nos echamos tanto de menos
que nos da por despegar
en avenidas de pegamento, clavados por las rodillas.
Y en mitad del relámpago llegó el mal de altura
fuimos sed en el aire pero boca en la tierra.
La antena está abierta esperando una señal
la señal que no llega a esta sala de espera es una eternidad.
Y el tesoro perfecto lo cubrió la tormenta
con aviones cruzándose en la noche más negra.
viernes, 30 de octubre de 2009
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Y cuando el alma ya esta desgastada de tanto rasgarse, es cuando escuchamos a nuestro proio dolor... me ha encantado....
ResponderEliminarbesotes de esta peke.
pd. te espero por mi rincon con tu taza de cafe, siempre que quieras...