viernes, 11 de septiembre de 2009

Oliverio Girondo

No se me importa un pito que las mujeres
tengan los senos como magnolias o como pasas de higo;
un cutis de durazno o de papel de lija.

Le doy una importancia igual a cero,
al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco
o con un aliento insecticida.

Soy perfectamente capaz de soportarles
una nariz que sacaría el primer premio
en una exposición de zanahorias;
¡pero eso sí! -y en esto soy irreductible- no les perdono,
bajo ningún pretexto, que no sepan volar.

Si no saben volar ¡pierden el tiempo las que pretendan seducirme!

2 comentarios:

  1. ¿Qué me importaban sus labios por entregas y sus encelos sulfurosos? ¿Qué me importaban sus extremidades de palmípedo y sus miradas de pronóstico reservado?
    ¡María Luisa era una verdadera pluma!

    Hasta otra, adiós.
    http://fantasmasdelanfora.blogspot.com/

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  2. Oh, qué grande Girondo. Conocía el relato y me encanta, qué forma tan bonita de decirlo: "si no saben volar..." Un texto cruel, divertido y a la vez muy bello.

    Me has conquistado sólo con el título del blog. Ese tema de Maga es precioso, uno de mis preferidos.

    Un saludo desde la ciudad amable sin carriles bici.

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